domingo, 18 de febrero de 2007

Im back...




Reconozco que viajar en general no es algo que me llame demasiado la atención, por una parte quizás, porque implica cierta aventura, y en las aventuras, como todos sabemos el poder controlar y planificar las cosas se vuelve casi imposible. Por otra parte un viaje te saca de la rutina y de hacer las cosas que estas acostumbrado a diario, esto involucra la palabra cambio, cambio de planes, cambio de cama, cambio de baño, cambio de horario etc. Pequeños cambios que a veces me asustan e intranquilizan.
Siento que de este viaje, al cual partí solo con una maleta (dentro de la cual la mitad de las cosas que lleve fueron a pasear, ya que su razón de estar ahí era por si acaso…) y sin muchas expectativas puedo decir que:

- Chapotee en el mar mucho rato, como creo que no lo hacia desde que era niña.
- Vuelvo con un tono dorado fascinante en la piel.
- Traigo unos kilitos de más, pero son el producto de los helados, chocolates y caipiriñas que disfrute en el momento.
- Mi pelo esta seco. Necesito un masaje para hidratarlo URGENTE!!!!, pero me traje una silicona con olor a chocolate que me puede ayudar.
- Camine bajo la lluvia en la playa de noche, hasta quedar mojada como un pollo.
- Conocí gente nueva y entretenida.
- Experimente muchos de esos ataques de risa por cosas absurdas que tanto me gustan.
- Aprendí que obrigada es agradecida, que preto es negro y que choclo se dice milho

En fin…. Pude sentir que aun estoy viva, que aun puedo disfrutar de esas pequeñas cosas que nos regala la vida.